En los próximos días saldrá de prisión la etarra Inés del Río y un poco después se pasearán libres por las calles asesinos de distinta calaña, gracias a la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que ha derogado la doctrina del Tribunal Constitucional español según la cual la reducción de penas por beneficios penitenciarios se aplica a cada condena y no a la totalidad de la suma de ellas
Hoy los etarras y sus amigos están contentos. Algunos políticos como Llamazares, no ha desaprovechado la ocasión para acreditar su limitada dosis moral paralela a su inteligencia política al afirmar que España debería avergonzarse por haber aplicado la doctrina Parot, y los portavoces del PNV en coherencia con su tradición de comprender a sus primos hermanos – no olvidemos que ETA no sólo nació en un seminario sino que asemás tiene su origen en el nacionalismo vasco – le…
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