Ha vuelto el NO a la Guerra , al menos en las calles de Londres, pero esta vez han añadido, » en Siria».
Esas mismas pancartas han estado ausentes durante estos dos años y medio que dura la guerra en el país que preside Al Asad, tiempo en el que se han producido más de 100.000 muertos, se han exiliado un millón novecientas mil personas entre ellas un millón de niños, ha habido fusilamientos sumarios, violaciones, torturas,ataques contra la población civil con bombas incendiarias o con armas químicas. Las dos partes en conflicto no son de fiar porque en Siria se disputan el poder un sátrapa, hijo de sátrapa, y unos fanáticos que si consiguen sustituirlo impondrán la sharía para desgracia y y dolor de quienes les padezcan.
Pero lo que yo planteo es lo gratuito que resulta mirar los toros desde la barrera, criticar mientras comes y ves el…
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